Dr. Ángel Tobar Losada, especialista en Cirugía de Rejuvenecimiento Facial
Restaura tu apariencia con resultados naturales y duraderos

Un lifting facial o ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico que mejora los signos visibles del envejecimiento en la cara y el cuello, tales como:
- Exceso de piel del rostro causando flacidez
- Profundización de las líneas de pliegue entre la nariz y la comisura de la boca
- Papada que se desarrolla en las mejillas y la mandíbula
- Piel flácida y exceso de grasa del cuello que puede aparecer como papada
¿Qué no puede hacer la cirugía de lifting facial?
Como cirugía restauradora, un lifting facial no cambia su apariencia fundamental y no puede detener el proceso de envejecimiento.
Un estiramiento facial solo se puede realizar quirúrgicamente; Los tratamientos de rejuvenecimiento mínimamente invasivos no pueden lograr los mismos resultados, pero pueden ayudar a retrasar el momento en que un estiramiento facial se vuelve apropiado y complementar los resultados de la cirugía.
¿Quién es candidato para el lifting facial?
En general, las buenas candidatas para una cirugía de rejuvenecimiento facial incluyen:
- Personas sanas que no tienen afecciones médicas que impidan la curación
- No fumadores
- Personas con una perspectiva positiva y expectativas realistas

¿Qué debo esperar durante la recuperación de mi lifting facial?
Después de completar un lifting facial, se puede colocar un vendaje alrededor de la cara para minimizar la hinchazón y los moretones. Es posible que haya pequeños tubos para extraer el exceso de sangre o líquido.
Se le darán instrucciones específicas sobre cómo cuidar el sitio quirúrgico y los drenajes, los medicamentos que debe aplicar o tomar por vía oral, las preocupaciones específicas que debe buscar en el sitio quirúrgico o en su salud general y cuándo hacer un seguimiento con su cirujano plástico.
¿Qué resultados debo esperar después de un lifting facial?
Si bien la mayoría de las personas están presentables al público dentro de 10 a 14 días, tomará de 2 a 3 meses para que el rostro vuelva a sentirse “a la normalidad” en términos de textura, sensibilidad y pérdida de tirantez.
A medida que la hinchazón y los hematomas disminuyen, aparecerán las mejoras visibles de un lifting facial.
El resultado final no solo debe proporcionar una apariencia más juvenil y descansada, sino que también ayudará a sentirse más segura de sí misma.